Michael Jackson falleció el 25 de junio de 2009, a causa de una intoxicación aguda de propofol y benzodiazepina. Hoy su legado musical choca con las acusaciones de abuso sexual en su contra.
Era 25 de junio de 2009, cuando cerca de mediodía, hora norteamericana, se confirmaba el deceso de Michael Jackson, uno de los cantantes más populares del último siglo. La causa de muerte habría sido una sobredosis de fármacos iniciada por demerol, sustancia la cual Jackson era adicto hace 9 años. Ante esos antecedentes, su médico personal Conrad Murray fue condenado a 2 años de cárcel por homicidio involuntario.
Con 11 discos en su carrera, Michael Jackson fue uno de los artistas más vendidos a nivel mundial. Ostenta 15 premios Grammy, además de 39 récords Guinness, entre ellos el del álbum “Thriller”, que hasta el día de hoy es el disco más vendido del mundo con 65 millones de copias.
Sin embargo, no todo fue éxito en la carrera del cantante, pues su vida personal estuvo marcada por sospechas de pedofilia y conductas impropias. El documental “Leaving Neverland”, exhibido por la cadena HBO, mostró el testimonio de 2 hombres que relatan haber sufrido abuso sexual por parte del cantante durante la infancia. Ambos hechos habrían ocurrido en la popular parcela de “Neverland”, donde Jackson solía invitar familias y niños durante los fines de semana. Al respecto, el círculo más cercano del cantante ha negado rotundamente las acusaciones, y afirman que se trata de un aprovechamiento de la figura de Jackson ahora que está muerto.
A 10 años de la muerte de Jackson, los fanáticos y la opinión pública se dividen en torno a su legado ¿Genio musical, o abusador de menores?