La autoridad comunal basa su petición en la gran cantidad de personas que atiende la entidad -más de 77 mil habitantes-, puesto que acoge solicitudes no solo molinenses, sino que también de Río Claro y Sagrada Familia.
A través de una carta dirigida a la Corte de Apelaciones de Talca, la alcaldesa Priscilla Castillo solicitó la instalación de una segunda Notaría para la ciudad, ya que los molinenses viven a diario retrasos, largas filas y horas de espera.
La máxima autoridad de Molina hizo hincapié en la necesidad de acelerar la decisión que está en manos del Poder Judicial, recalcando que “los vecinos de nuestra comuna se merecen un servicio de primera calidad, lo que no reciben actualmente dada la alta cantidad de personas que atiende a diario la única Notaría que tenemos. A nivel comunal, durante los últimos años hemos crecido mucho en cuanto a población, tecnología, inversiones, turismo, obras viales y puestos de trabajo; pero nos estamos quedando atrás en la realización de trámites notariales”.
TRES COMUNAS AFECTADAS
La misiva dirigida a la Corte talquina por parte de la alcaldesa da cuenta de una situación que afecta no solo a Molina, sino que también a las comunas aledañas.
Actualmente la única institución presente en suelo molinense es la Notaría presidida por el Notario Suplente Julio Pino Alcalla, teniendo la misión de atender a los habitantes de Molina (45.976), Sagrada Familia (18.289) y Río Claro (13.104), dando un total de 77.279 personas.
A juicio de Priscilla Castillo, se hace más que evidente la dificultad en la oportunidad de atención para todos, generando “constantes aglomeraciones, las que se han hecho aún más evidentes con lo acontecido producto de la pandemia de Covid 19”.
Es por esta razón que la autoridad local detalla que “los usuarios de la entidad hace ya varios años se han manifestado respecto a las constantes horas de espera, retrasos en las entregas de escrituras y ciertas debilidades en la atención, entre otros problemas que acontecen no por un mal desempeño del Notario a cargo; sino porque éste no da abasto en relación a la cantidad de personas que debe atender día a día”.
Tras enviar la carta, ahora la decisión queda en manos de la Corte de Apelaciones de Talca, organismo que deberá resolver si acoge o no esta sentida necesidad de miles de personas.