La declaración universal de los Derechos Humanos consigna en su Artículo 23 que “Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo. Así mismo señala “Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social…a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez y otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad” (Artículos 22 y 25). En general, los países de América Latina cuentan con una sólida tradición en programas contributivos de seguridad social, que se han beneficiado del crecimiento del empleo, se han extendido progresivamente a grupos no-asalariados y han sido complementados por políticas no contributivas. El Código Iberoamericano de Seguridad Social (1995) reconoce a la Seguridad Social como un derecho inalienable del ser humano, este derecho se concibe como garantía para la consecución del bienestar de la población, y como factor de integración permanente, estabilidad y desarrollo armónico de la sociedad. Por tanto, es una responsabilidad indeclinable de los Estados ratificantes establecer programas de protección social que tiendan a garantizar a la población su derecho a la Seguridad Social cualquiera que sea el modelo de organización institucional, los modos de gestión y el régimen financiero de los respectivos sistemas protectores que, dependiendo de sus propias circunstancias históricas, políticas, económicas y sociales, hayan sido elegidos.
El sistema de seguridad social chileno, desde la década de los ‘80, en el eje previsional funciona bajo un régimen de capitalización individual, que es gestionado por entes privados, las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP´s), en el eje de salud coexiste un sistema público a través del Fondo Nacional de Salud (FONASA) y la Instituciones de Salud Previsional (ISAPRES). Luego de muchos años de funcionamiento e identificadas las áreas de mejoramiento del sistema de seguridad social en su conjunto, existe un consenso nacional por la introducción de una serie de reformas. En el año 2008, se crea el Pilar Solidario que genera pensiones para las personas que se encontraban fuera de los beneficios del sistema previsional y en estos momentos se está comenzando una nueva reforma tanto para el sistema de pensiones como para el sistema de salud.
Las reformas generarán numerosos cambios que afectan a los trabajadores y su grupo familiar, como también a las organizaciones en su condición de empleadores. El adecuado conocimiento de estos cambios y sus efectos es una necesidad imperiosa, además de las reflexiones que se deben realizar en torno a las problemáticas que impiden la obtención de beneficios o la insuficiencia de los mismos. Dentro de las organizaciones, el tema de seguridad social se ha ido tomando la agenda de prioridades, ya que las organizaciones que buscan tener un buen clima organizacional, lo reconocen como un factor determinante, ya que mejora la calidad de vida de sus trabajadores, favorece el desempeño laboral e impacta en su permanencia en la retención.
Una buena alternativa para conocer y entender en profundidad el sistema de seguridad social chileno y el rol que cumplen cada una de estas instituciones que participan en él, sus beneficios, incluyendo además el enfoque de los derechos laborales es el Diplomado en Sistemas de Protección Social y Derechos Laborales, el cual entrega los conocimientos y herramientas necesarias para obtener los beneficios de las organizaciones que forman la red de protección social de Chile y que cubre todos los grupos sociales, incluyendo a las entidades públicas y privadas. El compromiso es brindar un espacio de diálogo y formación basado en el debate, el respeto por la diversidad y la construcción de conocimiento desde una perspectiva regional, así como en la praxis de quienes tienen responsabilidades en la implementación de programas de seguridad social.
Por Nélida Ramírez, académica Facultad de Ciencias Sociales y Económicas Universidad Católica del Maule.