Finalizado el torneo, es momento de sacar conclusiones.
Brasil se coronó por novena vez como campeón de Copa América, venciendo por 3-1 al cuadro de Perú en el estadio Maracaná, Río de Janeiro. Si bien el cuadro local era uno de los grandes favoritos durante la previa, su coronación no estuvo exenta de polémicas, tras el penal cobrado por el chileno Roberto Tobar al minuto 90’, que pondría la última cifra del marcador final. Habiendo llegado al término de este evento, estos son los puntos que más se pueden rescatar de lo que dejó la nueva copa:
La selección chilena cumplió
El equipo de Reinaldo Rueda llegaba con números bajos: 4 victorias, 4 empates y 4 derrotas, siendo el peor arranque de un técnico después de Juan Antonio Pizzi. Un camarín lleno de polémicas y marginaciones, donde todo hacía presagiar que el resultado de esta copa sería paupérrimo. Sin embargo, Chile fue de más a menos: dos grandes partidos, ante Japón y Ecuador, le permitieron llegar a fase de eliminación, e hicieron recordar los buenos momentos de la Roja en años anteriores. Lamentablemente, ante Perú la realidad sería otra.
El recambio
Los hombres llamados a tomar la batuta tuvieron suerte dispar. Erick Pulgar fue uno de los puntos altos en esta copa América. El volante del Bologna aportó defensivamente al equipo, le entregó cabezazo y buen toque de balón. Por momentos, Marcelo Díaz no se extrañó. Distinta suerte vivió Gabriel Arias. El arquero no tuvo una buena participación, dejando muchas dudas en el arco que custodiara Claudio Bravo. Mención honrosa para Guillermo Maripán, quien cada vez más se posiciona como un central de categoría.
El VAR
Fue uno de los puntos bajos del campeonato. Su implementación repercutió en el ritmo de juego, y entorpeció cada partido, con excepción del encuentro entre Brasil y Argentina, donde por problemas de señal debido a los sistemas de seguridad de Bolsonaro, no se pudo implementar; una lástima considerando dos penales no cobrados para Argentina, los que podrían haber cambiado la historia.
Argentina mejora, pero no gusta
Tras la era Sampaoli, Lionel Scaloni asumió sin grandes pergaminos y sin experiencia profesional como el nuevo entrenador de Argentina. Su participación fue de menos a más. Comenzó con una dura derrota frente a Colombia y un empate ante Paraguay. Sus opciones a la segunda fase en algún momento se complicaron, pero tras derrotar a Qatar consiguió entrar a eliminatorias. La aparición de nuevos rostros como Lautaro Martínez y Juan Marcos Foyth lo llevaron a semifinales, donde en un polémico partido, terminó cayendo ante Brasil. Obtuvo un premio de consuelo ante Chile, derrotándolo por el tercer lugar, aunque fue un partido tenso tras la expulsión de Lionel Messi, quien acusó a la Conmebol de mafiosa y corrupta, por lo que arriesga una seria sanción de cara a las clasificatorias a Qatar 2022.
Perú, la gran sorpresa
Tras clasificar como mejor tercero, y habiendo sufrido una goleada por 5-0 frente a Brasil, el cuadro peruano llegaba como el peor equipo a la fase eliminatoria. Sin embargo, un correcto partido ante Uruguay, y un gran planteamiento táctico ante Chile, hizo que Perú se convirtiera en finalista.
Colombia y Uruguay, las decepciones
El cuadro cafetero llegó como uno de los grandes favoritos de la mano del portugués Carlos Queiróz. Durante fase de grupos pasó primero de su grupo, ganando sus tres partidos. Su siguiente rival fue Chile, ante el cual no pudo demostrar el nivel necesario, y terminó sucumbiendo en penales.
Uruguay es una historia aparte. Tras una buena fase de grupos, los charrúas llegaron como un sólido equipo a enfrentar a un alicaído Perú, quienes habían sido goleados en su último partido. Los charrúas se entramparon y, tras goles anulados por el Var, la tanda de penales decidió su destino. Fue allí donde Luis Suárez, quien era llamado a ser el héroe de la jornada, falló su penal y le otorgó la clasificación a los peruanos.