La distinción fue entregada por la Universidad Andrés Bello, quienes destacaron su contribución en materia educativa.
Por su aporte al desarrollo del sistema de la educación superior en el país, la Universidad Nacional Andrés Bello (UNAB) otorgó la Medalla al Mérito al exrector de la Universidad de Talca, Álvaro Rojas Marín.
El reconocimiento -uno de los más importantes conferido por esa institución privada, a quienes destacan en el quehacer nacional-, también fue entregado a la académica Ana María Stuven Vattier en el área de Humanidades y Ciencias Sociales; Jorge Tacla Sacaan en Arte y Cultura; Manuel Suárez Dittus en Ciencias y el entrenador Manuel Pellegrini Ripamonti en Deporte y Bienestar. Junto con ellos, recibió el premio a la figura del año, el expresidente Ricardo Lagos Escobar.
Al presentar la distinción, el rector de la UNAB, Julio Castro Sepúlveda, destacó que la exautoridad utalina “transformó una pequeña universidad regional en un paradigma a imitar para el sistema universitario, universidad a la cual, quienes estamos en otras universidades del país, miramos con admiración y con un dejo de envidia de las cosas que han logrado”.
“Ha sido una persona muy importante y relevante en la consolidación del desarrollo de la educación superior en nuestro país”, remarcó.
Tras recibir el galardón, el exrector agradeció el premio y expuso sobre las ideas y principios que inspiraron su gestión, entre las que mencionó, la “adopción de la excelencia de la calidad como un principio fundamental”.
“La definición de la excelencia parte de la siguiente premisa; una universidad pública y regional es en sí misma muy frágil, por lo tanto, muy vulnerable. Definimos, entonces, que la excelencia debe ser en todas sus dimensiones el principal atributo de la estabilidad y proyección nacional”, expresó.
También se refirió a cómo debe ser entendido el concepto de “universidad”. “La concebimos como una entidad eminentemente cultural, pero no solo para quienes se vinculan a ella directamente, sino que también, para los distintos grupos humanos que habitan en un espacio territorial (…) una universidad regional tiene -en consecuencia- la enorme responsabilidad de contribuir a la descentralización de la cultura en el país”, comentó.