Aunque usted prefiera refrescar sus tardes de verano con un vaso de bebida en sus versiones light o sin azúcar, su consumo no es libre como suele creerse, y menos debe superar los 250 cc por día.
Durante la época veraniega aumenta el consumo de agua, jugos y gaseosas, las altas temperaturas y la ola de calor con sus más de 35º, instan a un mayor consumo de líquidos. Pero ¿cuál prefiere usted para refrescarse: gaseosas, jugos o agua?
La mala noticia es que Chile es uno de los mayores consumidores de bebidas a nivel mundial, que aunque usted prefiera sus versiones light o sin azúcares, también son dañinas para la salud, e incluso, lo recomendado es no beber más de un vaso de 250 cc diario.
Por ello, la académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Católica del Maule, Leyla Juri, entregó recomendaciones sobre el consumo de bebidas, que, aunque en su etiquetado nutricional se destaque la palabra light o cero azúcar, se deben tener ciertas restricciones y su consumo, no es libre como suele creerse.
¿Qué significa que las bebidas sean light o sin azúcar?
“La palabra light significa liviano en algún nutriente respecto de la versión regular o normal de dicho alimento, puede ser liviano en calorías, azúcar, en grasas o en sodio. Si una bebida dice light, está orientado a que es liviana en azúcar, que es el ingrediente principal de la versión normal, respecto a que cantidad contiene, debe ser el 25% menos de calorías o del nutriente del alimento normal. Por ejemplo, si una bebida contiene 4 gramos. de azúcar por porción, la versión light debe tener mínimo 1 gramo menos, es decir, debe contener 3 gramos o menos de azúcar en una porción (vaso 250cc)”, explicó la docente UCM y experta en dietoterapia, Leyla Juri.
Según explicó, en el caso de la versión cero de las bebidas o cualquier otro alimento, esta debe contener máximo 0,5 g/ porción en el caso de los azucares y las grasas, un máximo 5 calorías por porción (kcal/porción). Lo transcendental siempre es informarse sobre los ingredientes que componen los alimentos que se consumen, para eso es fundamental saber leer e interpretar el etiquetado nutricional de los alimentos.
“Esto es muy importante, sobre todo en personas con patologías que restringen algunos alimentos, como la diabetes o la obesidad, ya que puede confundirse el hecho de que sea light o cero azúcares por ejemplo, y aumentar el consumo. Además, debemos tener en cuenta el gas de estos productos, que distiende el abdomen, produciendo una sensación de hinchazón constante si el consumo es frecuente”, comentó la docente UCM, Leyla Juri.
No es recomendable su consumo diario
“Profesional y personalmente no recomiendo el consumo habitual o diario de estas bebidas, lo recomendado siempre será beber agua y limitar el consumo de gaseosas solo para ocasiones especiales, como celebraciones, cumpleaños, entre otros. Y en poca cantidad, no más de uno o dos vasos”, acotó.
El consumo de bebidas gaseosas no tiene ningún aporte ni beneficio, como si los tiene el consumo de agua. Respecto si generan mayor ansiedad, comentó que “Eso es variable según cada caso, muchas veces podemos sentir que nos calma o baja la ansiedad ingerir estas gaseosas, sobre todo si no contienen azúcar, pero al final se vuelve un círculo vicioso e inconscientemente consumiremos más cantidad y con mayor frecuencia”.
Sobre los problemas para la salud que puede generar su consumo habitual, dijo que “Eso va a depender del estado de salud de cada persona, pero en general puede provocar, malestares gastrointestinales como meteorismo, reflujo e hinchazón. Si las además las bebidas son la versión regular o con azúcar, en el mediano plazo puede influir en el estado nutricional provocando aumentos en el peso corporal y en el caso de personas con diabetes, si consumen bebidas debe ser sin azúcar, para evitar malestares y/o descompensaciones”, detalló.