En tiempos de Coronavirus son millones las personas que están desarrollando su trabajo o estudios a distancia, como medida de resguardo para evitar contagios. En ese contexto, el director de la Clínica de Kinesiología UTalca, Cristian Caparrós, entregó una serie de recomendaciones para “prevenir y/o disminuir los riesgos de lesiones que ocurren cuando uno trabaja o estudia desde su casa, y así mantener la productividad. La combinación de malas posturas, movimientos repetitivos, la inactividad física y el stress presente hoy, aumenta los riesgos de padecer lesiones y dolores como una manifestación de cómo estamos trabajando”.

Caparrós, señaló que existen cuatro temas clave que deben ser resguardados en esta modalidad: la postura, el área de trabajo, pausas activas y ejercicio físico.

“Al estar sentado trabajando, mantén una postura neutra, es decir, con el cuello recto, manteniendo la vista al frente, y no flectado; los hombros descansado hacia abajo; codos en ángulo recto; la columna lumbar apoyada en el respaldo de la silla, caderas y rodillas en ángulo recto y ambos pies apoyados completamente en el suelo”, dijo.

Por otro lado, recomendó organizar la estación de trabajo. “Utiliza idealmente una mesa que te permita tener cerca todos tus elementos y así evitar rotar tu tronco mientras trabajas. Coloca el monitor o pantalla lo más cercano a la altura de tus ojos, y así evitaras mantener la cabeza flectada. Ubica el teclado y el mouse, a la altura de tus codos para no realizar una mala carga muscular. Mantén apoyados tus antebrazos y paralelos al suelo. Evita presionar tus muñecas o los brazos sobre los bordes de la mesa. Utiliza una silla cómoda, pero que te permita mantener un contacto adecuado con tu columna principalmente en la zona lumbar. El tener una silla cómoda y no necesariamente bonita estéticamente, es una ventaja del trabajo remoto”, agregó Caparros.

El académico indicó que además es necesario tener pausas durante las horas de trabajo y realizar estiramientos de brazos y muñecas, cuello y piernas. “Realiza cambios de postura durante tu jornada. Una buena opción es dejar algún elemento de trabajo que requieras cada cierto tiempo en otra habitación de tal manera de verte obligado a levantare y así caminar cada cierto tiempo”, añadió.

Entendiendo que el distanciamiento social restringe la posibilidad de salir a realizar ejercicios, es necesario adaptar un espacio y tiempo en las casas para realizarlo. El stress constante y el trabajo estático que involucra realizar telelabores, solo aumentan la posibilidad de lesión y de que las personas no se sientan bien físicamente. “Además, el sistema cardiorrespiratorio no está demandado, lo que hace aún más relevante realizar ejercicio físico para mantener o entrenar tus capacidades físicas. Existen muchas opciones en internet sobre rutinas. Deja un espacio en tu jornada diaria para realizarla. La inactividad física es un riesgo que aumenta considerablemente con el aislamiento social”, explicó el académico.