El mandatario afirmó que el informe está hecho por personas enemigas de Venezuela.
El actual gobernante de Venezuela, Nicolás Maduro, exigió a principios de esta semana que la alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, desmintiera el informe presentado a Naciones Unidas, donde revela serias violaciones a los derechos civiles de los venezolanos, además de falta de alimentos y carencias en atenciones básicas y medicamentos.
El reporte se elaboró con más de 500 entrevistas en Venezuela y otros países, a venezolanos víctimas de derechos humanos, en un periodo que va de enero de 2018 hasta mayo de 2019.
Al respecto, Nicolás Maduro declaró: “Yo no siento ninguna presión. El informe de la señora Bachelet es un informe más, hecho por su oficina de gente muy enemiga de Venezuela y de la revolución bolivariana. Es un informe cargado de mentiras, de manipulaciones, de datos inexactos, falsos. Es una repetición, una lectura dogmática y repetición de los informes del antiguo alto comisionado”.
Aseguró además, en conferencia de prensa en el palacio de Miraflores, que enviaría una carta personal a la líder de la ONU, la cual iba a ser difundida en 2 días en Ginebra, donde diría “varias verdades de la historia de América Latina”. En la propia carta además, le pedirá a la ex presidenta de Chile que “no se preste al fascismo, al golpismo y al intervencionismo“.