Con 30 años de participación activa en la política local, asume un nuevo desafío: llegar a la alcaldía de Talca. Recuerda con orgullo que ha sido denominado como “el francotirador del CORE”, debido a que siempre va de frente y dice la verdad, aunque a veces incomode.
Rodrigo Sepúlveda Espinoza comenzó en la política cuando era un adolescente, con 16 años, reconoce que fueron sus padres –ambos funcionarios públicos- quienes le heredaron ese amor por el servicio público que hoy lo tiene como candidato a alcalde de Talca. Fue en esos años un activo participante en la campaña del NO para el plebiscito de 1988, pese a que ni siquiera podía votar.
“Pasados los años tuve la posibilidad de conocer a don Carlos González Cruchaga, que era un obispo importante en la región, quien ‘me metió el bichito` del cariño hacia el mundo campesino, hacia lo social”. Y con esa motivación ingresó a las filas de la Democracia Cristiana, donde militó hasta hace algunos meses. Hoy es independiente y espera competir en las primarias de la Oposición, donde afirma que tiene su “domicilio político”.
Rodrigo comenzó su trabajo en el servicio público, haciendo la práctica profesional (es trabajador social) en la Municipalidad de Pencahue, cuando era alcalde Nestor Cárcamo. Después trabajó en la Municipalidad de Constitución, también en el Poder Judicial. Y posteriormente, por 17 años, fue jefe de gabinete del diputado Pablo Lorenzini. El 2000 asumió un nuevo desafío: ser consejero regional, y siendo el más joven de todo el país (en esa época eran elegidos indirectamente). Allí permaneció por 13 años, hasta el 2014, año en que asumió como secretario regional ministerial de Vivienda y Urbanismo.
A ese cargo renunció para enfrentar su primera elección en las urnas, a consejero regional por la provincia de Talca, la que ganó. “Soy el consejero más votado en la región del Maule”, expresa.
Es crítico de la actual gestión del Consejo Regional. “Hoy día uno va representando pequeños nichos electorales, donde lo que importa es lo que me pasa a mi en mi comuna y el resto me da lo mismo. Se ha empobrecido la discusión política en el Consejo Regional, se ha empobrecido la mirada a largo plazo, y es ahí donde están mis cuestionamientos”.
Como consejero busca ser un aporte para instalar temas de largo plazo que considera relevantes para la región, ha trabajado por que todos tengan acceso al agua, para que se construyan más embalses y por tener mejor infraestructura urbana, entre muchas otras cosas. Además está luchando por “reconstruir el Mercado Central, por tener mejores hospitales en las comunas maulinas, a través de las Becas Maule contar con más especialistas y llevar los temas cotidianos de la calle a la sesión del Consejo”, explica Sepúlveda.
Reconocido por sus seguidores en redes sociales como un político que habla de frente y con la verdad, recuerda que “años atrás un medio de comunicación local me apodó el francotirador del CORE, que tiene que ver fundamentalmente con lo que yo he hecho en mi vida política, he sido absolutamente duro cuando hay que serlo y he sido una persona que busca los consensos cuando hay que hacerlo”.
Sobre como proyecta la capital regional, dice que “Talca tiene que ser una ciudad que nos pertenece a todos, que queramos todos, tiene que tener una identidad, que hasta el día de hoy la tenemos perdida… trabajemos una ciudad justa, porque los talquinos no conocen la realidad de los barrios, no conocen la realidad de las poblaciones, porque hay dos o tres Talca divididos y eso es lo que uno pretende articular hoy día, a través de la política pública y poder generar espacios de inclusión, de esparcimiento, uso de bienes públicos para los talquinos y talquinas, y que podamos tener un sello”, afirma.
Cree que la ciudad hay que pensarla a 20 años, no quedarse con “la ganancia corta”, ya que es así como lo hacen las ciudades del mundo que han logrado desarrollarse de cara al futuro. Si fuera elegido alcalde, su primera medida sería “transparentar todo lo que tiene el municipio a disposición, transparentar las corporaciones, transparentar los ingresos, transparentar los gastos, que los talquinos y talquinas puedan saber lo que hace su gobierno comunal, cuanta plata ingresa, en qué se gasta, en qué personas y qué funciones cumplen”.
Si bien no quiso ser comparado con otro alcalde en el titular de este perfil, explica que le gusta lo que hacen actualmente los ediles Claudio Castro (Renca) Daniel Jadue (Recoleta), Carolina Leitao (Peañlolén) , Germán Codina (Puente Alto) y Álvaro Ortiz (Concepción). Y reconoce que un modelo de gestión municipal a seguir es el de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. “Es un modelo a seguir respecto a cómo trata los temas sociales, trata los temas políticos y como ha puesto el tema del feminismo, el desarrollo de las ciudades, como carta de navegación para transformar a Barcelona en una ciudad importante en el mundo, que no es lo que yo pretendo de Talca, sería muy presumido decir eso, pero creo que hay elementos súper importantes ahí que uno los puede tomar acá, para poder generar una ciudad mucho más justa que la que hoy día existe”.