Esta cápsula que se inserta en calefactores a leña fue uno de los ganadores del concurso Tecla2 de Caja Los Andes.  

Tras años de trabajo, una pareja de hermanos talquinos obtuvo uno de los premios del concurso Talento Emprendedor de Caja Los Andes, Fondos Tecla 2, que distinguió iniciativas de emprendimiento orientadas a mejoras para la vivienda, acceso a servicios sanitarios básicos y discapacidad.

Piromax – Menos humo, más ahorro®, producto único en Chile y el mundo, es un dispositivo diseñado para reducir emisiones contaminantes, humo visible y disminuir el gasto de leña en estufas de combustión lenta, salamandras y cocinas. Tiene un precio accesible para el público y una duración de tres años. 

La final del concurso distinguió a 12 proyectos, entre casi 600 que postularon a nivel nacional.

“Este premio es un reconocimiento a años de trabajo, iniciado por nuestro padre, Alejandro Ortega, quien descubrió que una mezcla de minerales podía mejorar el proceso de combustión, optimizándolo para lograr una mejor quema del combustible y como consecuencia, menos residuos”, explicó Felipe Ortega, líder del proyecto. 

Por su parte, Carla Ortega, encargada de socialización del producto, señaló que la iniciativa es clave para combatir un mal que aqueja a casi todas las ciudades del centro sur del país. “La leña es parte de la vida de las personas, entonces, lo que queremos es trabajar por su buen uso. Creemos que el camino no es erradicarla, sino fomentar medidas para la mitigación de los contaminantes y educar en torno al uso de la leña”, indicó.

El concurso fue organizado por Caja Los Andes, en conjunto con Socialab, gestora de proyectos de emprendimiento presente en seis países de Latinoamérica y con una comunidad online de más de 600.000 emprendedores en el mundo. 

PATENTADO

Piromax obtuvo su patente de invención en 2018, lo que según Felipe Ortega, es un apoyo muy importante, pues da cuenta de un respaldo del Estado de Chile. Con esta etiqueta, Piromax sale al mercado como un mitigador de los efectos nocivos provocados por el mal uso de la leña, según explicó el líder del proyecto: “Nuestro producto busca contribuir a la descontaminación de nuestras ciudades, labor que es responsabilidad de todos, desde el Estado hasta las personas en sus hogares”, explicó. 

La patente se funda en los resultados de un estudio realizado en los laboratorios de Optiflamma S.A., en la Universidad de Concepción, que revelaron que al usar  el producto con leña seca se reduce el 13% de las emisiones de material particulado y se reduce en 25% el consumo del combustible. Además, se observaron efectos como una reducción del humo visible, menos acumulación de hollín o creosota y menos ceniza. “Esto da cuenta de un proceso de combustión cabal y óptimo”, concluyó Felipe Ortega.