Trabajo coordinado con la Vicaría, permitió contactar a la Comunidad de Movilidad Humana, que alberga a comunidades migrantes de la zona, a quienes se dirigió la ayuda. La iniciativa fue liderada por el Programa Campus Sustentable de la Universidad Católica del Maule (UCM).
“No es solo una mascarilla con elementos sustentables, esto tiene todo un valor de sensibilización con nuestros migrantes, porque es necesario hacer un Chile nuevo y todos tenemos la tarea de construirlo”, fueron las palabras con las que la hermana Claudia, asesora pastoral de la Comunidad de Movilidad Humana, que acoge a personas extranjeras en situación de vulnerabilidad de Curicó, agradeció la entrega de 500 mascarillas sustentables.
Según explicó, irán en directo beneficio de familias migrantes que hace pocos meses ingresaron al país, indocumentadas la mayoría de ellas, con una situación laboral y sanitaria muy vulnerable, por lo que existen muchas necesidades, “sin duda las mascarillas son un gran aporte, algo muy bonito y significativo”, indicó la hermana Claudia.
Cabe destacar que este proyecto comenzó a gestarse durante el 2020, “Nuestra idea era poder elaborar mascarillas para aquellas personas que no pueden costearse una como elemento vital de protección personal. Destacar que se demostró científicamente que la tela TNT puede filtrar las partículas de saliva y por tanto serviría como tapabocas”, mencionó Juan Pablo Hernández, coordinador del Programa Campus Sustentable de la Universidad Católica del Maule (UCM).
Durante el camino también se unió el Proyecto Red de Colegios Católicos, cuyos estudiantes, profesores y familiares, trabajaron en conjunto la confección de los sobres en los que se entregarán las mascarillas.
Al respecto, Ana Luisa Olivo, coordinadora de Formación y Pastoral del Colegio Bicentenario Politécnico San José, dijo que “la participación y la vinculación ha sido un éxito para nosotros, es una de las cosas que necesitamos como comunidad, que nuestros estudiantes también se vinculen con todas las actividades que se hacen en torno al tema de la migración”.
TRABAJO COORDINADO
“Esta actividad en particular representa nuestro espíritu de servicio, relacionado con nuestro nexo y gran vinculación con la región. Sumado a eso, la crisis migratoria y la realidad que están viviendo muchas personas. Nosotros como institución estamos permanente comprometidos con lo que sucede en nuestro país, nuestro rol es vincularnos y poder aportar no solamente a través de la formación profesional y la investigación, sino que a través de otros vínculos y actividades que nos permitan ayudar como esta iniciativa”, expresó la vicerrectora Académica de la Universidad Católica del Maule, Mary Carmen Jarur.
En tanto, Pilar Ahumada, directora sede Curicó comentó que “este es un trabajo que veníamos viendo hace un tiempo. Entendemos que se trata de personas que realmente no tienen la posibilidad de trabajar y por eso quisimos ir en su ayuda. Nosotros estamos constantemente trabajando junto a la Vicaría y con la ayuda de nuestro Capellán, articulamos el trabajo y detectamos esta necesidad. Como comentaba la hermana Claudia, la comunidad va creciendo cada vez y la verdad es que más allá de las mascarillas, como ella muy bien lo decía, aquí hay un sentido social, hay una participación de los estudiantes, de los colegios, de los padres de los mismos colegios, en la generación de valores de lo que es esta comunidad, que es parte de nuestra sociedad y lo será constantemente”.
Quien también tuvo participación en esta iniciativa fue el CAP UCM, que donó bolsas corporativas nuevas de material TNT al Programa Campus Sustentable de la UCM y estudiantes UCM, que también son emprendedoras locales y las elaboraron.