Una serie de actividades de fiscalización en el marco del Programa Especial de Semana Santa se encuentra realizando la Dirección Regional de Sernapesca Maule, en los días previos a la celebración religiosa, época de mayor consumo de pescados y mariscos en nuestro país.
El Programa tiene por finalidad supervisar y controlar la extracción y comercialización de productos del mar, tanto en zonas de pesca, como en los puntos de distribución y venta al consumidor final. Así lo explicó el Director Regional de Sernapesca, Carlos Cerda, quien detalló que “todos sabemos que en este período el consumo de recursos del mar aumenta considerablemente respecto del resto del año, y por eso es necesario hacer coordinaciones con otras instituciones públicas con las que se realiza la fiscalización”.
El Director Regional detalló que en la zona de pesca se fiscaliza de manera conjunta con la Armada, así como en los puntos de desembarque. Cerda indicó que, si bien hay trece caletas en la región autorizadas para desembarcar, la mayor parte de la operación pesquera se concentra en cinco o seis.
“También estamos realizando -en conjunto con Carabineros- fiscalización en carretera a los medios de transporte, y esto no tan solo a lo que se extrae en la región, si no también lo que circula a través de la región proveniente de otras regiones y en tránsito hacia otros destinos, en la ruta 5 principalmente”, dijo Cerda.
La autoridad regional explicó que para coordinar este trabajo se realizó una reunión de coordinación encabezada por el Seremi de Economía, en la que también participaron autoridades de la Capitanía de Puerto de Constitución, Carabineros, el Servicio de Impuestos Internos y la Autoridad Sanitaria (Seremi de Salud), con quienes se realizan acciones de fiscalización en ferias, pescaderías restaurantes y otros lugares de expendio.
Finalmente, el Director Regional de Sernapesca realizó un llamado a la comunidad a evitar los riesgos sanitarios en el consumo de pescados y mariscos, siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Salud y evitando la compra en lugares clandestinos, lo que además contribuye a cuidar la sustentabilidad de los recursos.
“Por ejemplo la merluza común, que es un recurso emblemático de nuestra región, se encuentra en un estado de mucha fragilidad, por lo tanto, nos debemos comprometer a cuidar su sustentabilidad, y esto se traduce en hacer un combate frontal a la pesca ilegal que tanto daño le hace al recurso, a los pescadores en general y a muchas familias que dependen económicamente de la extracción legal de la merluza, y para quienes la pesca ilegal es una competencia desleal”.