Vivimos en un país y en una región históricamente golpeadas por tragedias naturales que nos han cambiado la vida. Terremotos, tsunamis, aluviones e incendios forestales, solo son parte de un triste anecdotario de eventos que han provocado mucho dolor, pero que también han sido momentos para transformar esas crisis en oportunidades.

Conscientes de esa realidad, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo ha incorporado en los planes de Habilitación social, el  desarrollo de planes de emergencia, que permiten socializar lineamientos y directrices para estar mejor preparadas  frente a situaciones adversas, ya sea naturales o provocadas por la acción del hombre.

En ese contexto hace algunos días, me reuní con dirigentes y líderes sociales de la localidad de Santa Olga y de Constitución, para hacer entrega de la certificación  por haber participado en jornadas de capacitación insertas en el Programa “Familia Preparada” que lleva adelante el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, en conjunto con la Oficina Nacional de Emergencias Onemi y  el Servicio de Salud del Maule.

El programa que ya se aplicaba desde el año 2019 a conjuntos sociales, donde se enseñaban los pasos para identificar riesgos dentro y fuera del hogar y saber qué hacer ante situaciones de emergencia como terremotos, incendios, tsunamis y aluviones, entre otras, se dejó de hacer de manera presencial e integró el sistema de videoconferencias, sumando el ítem de manejo sanitario por la pandemia del COVID 19 preparando a las familias para mantener medidas de higiene, racionalizar el uso de dispositivos médicos y saber cuándo es necesario asistir a un servicio de urgencia, entre otras.

Felicitar a los y las líderes vecinales que asumieron este desafío y que se convierten en agentes amplificadores  de acciones de autocuidado. Doble mérito porque  todos los conocimientos adquiridos fueron a través de la vía remota, por  efecto de la pandemia, lo que representó un gran  desafío al tener que adecuarse  a esta modalidad.

De  la misma  manera  agradecer  el gran trabajo y apoyo  que  hemos  recibido, en la  región del Maule, por parte del nivel central, en  este  caso de Ana Alcayaga Sepúlveda, profesional de la Comisión Asesora Para La Reducción De Riesgos y Desastres y Reconstrucción del Ministerio de Vivienda, quien realizó un aporte invaluable al  cumplimiento de este desafío de preparar y educar para comprender lo que  representa el riesgo en los distintos territorios  geográficos.

En la región coordina el plan Susan Zuñiga a quien también hago llegar mi agradecimiento al gran  trabajo  realizado  con  una vocación de  servicio  público digna de todo  reconocimiento y elogio.         

El autocuidado y la preparación ante un desastre deben ser prioridad de todos. La mejor forma  de  enfrentar  una emergencia, ya  sea personal o familiar es estar  informados, porque así nos  protegeremos todos.

Como Ministerio de  Vivienda, Seguiremos aportando a la promoción del  autocuidado.  Al plan inicial de Familia  Preparada ahora incorporaremos nuevas etapas relacionadas a  Diagnósticos  comunitarios y planes  de Emergencia.

Todo lo hacemos en la absoluta certeza que juntos podremos enfrentar futuras adversidades más  y mejor preparados.

Claudio  Daneck Muñoz, Director  Regional  (s)  Serviu  Maule.